Pulido: La calidad de una superficie cerámica determina su durabilidad y su idoneidad estética.

La rugosidad superficial de las cerámicas de alúmina tiene una gran influencia en el uso de las piezas. En términos generales, el pequeño valor de rugosidad de la superficie mejorará la calidad del ensamblaje, reducirá el desgaste y extenderá la vida útil de las piezas, pero el costo de procesamiento de las cerámicas de alúmina aumentará. Por tanto, es necesario seleccionar el valor de rugosidad de la superficie de forma correcta y razonable. Por ejemplo, al diseñar piezas cerámicas, seleccionamos el valor de rugosidad de su superficie de acuerdo con el papel de las piezas cerámicas en la maquinaria y el equipo.

Precisión: La contracción lineal ocurre en las piezas cerámicas durante la cocción, por lo que no se pueden lograr tolerancias precisas de inmediato y las piezas cerámicas sinterizadas deben mecanizarse finamente con máquinas y equipos.

Smile tiene una variedad de equipos de acabado, como rectificadoras sin centros y rectificadoras de superficies, que pueden procesar con precisión el diámetro exterior, el diámetro interior, el plano y otras partes de las piezas cerámicas cocidas.